Después de la historia que dejé plasmada en el blog http://elijansupropiaaventura.blogspot.com/ los invito a compartir esta historia sencilla y cotidiana, y que me ayuden a elegir el próximo pasajero de este taxi imaginario.

miércoles, 6 de abril de 2011

Capítulo 8: Un japonés

Calor. Mano enciende aire; mano chequea; acaricia pelo.

Japonés ebrio. No chino; no coreano; japonés. Dudo el viaje; no es tan lejos; puede modular; lo subo. Gino, ¿italiano? No, japonés. Fisicoculturista, supongo. Se le estira la cara. Tuve una novia carona: ¡fea! Tenían un que se yo; yo sé que la amaba.

Todos hablan de sus ojos. Los suyos más redondos, los otros más achinados. No me importa. La chica con la que se encontró hoy, lo dejó. No me importa. Se pone a llorar. Me importa llegar a destino.

La jabru se está poniendo pesada; los mensajes son más seguidos, más insistentes; no entiende que no voy a volver al banco, me cuesta manejarla; y el japonés y su corazón roto. Que difícil es vivir; que linda que es la vida.

Futbol; siempre, futbol. Japón juega Copa América, no juega, juega. ¿Por qué? Por terremoto. En ese impacto social, ¿armonía natural? No entende. 2012, la tierra tiene derechos. No entende. ¿Por qué las sectas se matan cuando va a explotar el mundo si igual van a morir? Entendió.

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