Después de la historia que dejé plasmada en el blog http://elijansupropiaaventura.blogspot.com/ los invito a compartir esta historia sencilla y cotidiana, y que me ayuden a elegir el próximo pasajero de este taxi imaginario.

martes, 7 de junio de 2011

Capítulo 15: Una mujer mayor que su pareja.

Le gusta sus silencios, su escucha: no sospecha de su falta de contenidos. Le gusta su desfachatez, su falta de prejuicios al hablar: no sospecha de su irrespetuosidad. Ella aparenta ser australiana, él villero. Ellos se creen felices.

Feo es ir en el bondi lleno y ver en el que se frena a un costado, que también existen los vacios. O viajar en uno con tanta gente que te das cuenta que quien se paró junto a vos, no tiene buena relación con la higiene, o peor, que tiene ese olor a basura tan nauseabundo. Uno viaja en ellos y el universo pide que los vacios sean completados, entonces sus asientos inmediatamente hacen caso al universo. Todas cuestiones de vacios que en mi taxi no sucede.

Ellos buscan llenar sus vacios. Los cargan de imágenes, los completan con pocas palabras. Dejan mucho silencio, pero lo reemplazan por imaginación. Así seguirán todo el viaje y toda su relación.

Yo quiero una brasilera, una norteamericana o una china. Pero sobre todo quiero a mi mujer… y su ser del interior.

Llegando a destino. Destino. Oh, sorpresa: paga él. Sorprendido yo, gratificado también.

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